Sueño atrasado

 


Un hombre

Rumiando los rincones

De su fuero íntimo

Entre cassettes de video, radios a pila 

Y revistas viejas

Fascinado, mira por la ventana 

Un espectáculo hipnótico.


En la esquina un borracho 

Habla con Dios

Lo mira directamente a la cara

Se nota

En el brillo de sus ojos 

En el ardor de sus reclamos

Habla por todos nosotros 


Mientras los búhos vuelan 

En círculos, como aves carroñeras 

Desorientados

En un cielo de alquitrán 

Se abren portales 

Con forma de nube


Ya no entran más colillas en el cenicero 

El borracho abre los brazos

Hace silencio y espera 

Dios, como siempre 

Se queda sin argumentos.

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