Octubre


El balneario se está desperezando 

Solo se ve ropa de trabajo

Y bordeadoras 


Me hice un amigo.

Un gato catarriento

Flaco, viejo, manso

De pelos chuzos y ojos cansados 


Los perros que ví 

También son viejos

Como la rotisería abandonada

Y el club de pesca 


Como si este lugar

Se hubiese congelado

Durante décadas, esperándome

Un fin de semana de octubre 


Abro la puerta de casa

Y encuentro una angustia 

Que no es nueva


Aquel niño que lloraba 

Los domingos de noche

Sigue en mis brazos


Alimento mi voluntad

Me cuido del entusiasmo 

Y de la apatía 


Escribo para no olvidar 

La playa

El balneario avejentado


Busco la respuesta a la pregunta 

Que le hice al mar 

De noche 


Cuando las olas gritan

Cuando solo se ven las linternas

De los pescadores


Y la respuesta es obvia

Soy ese

El que se sienta en la playa 

Y habla con el mar.


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