Los desplazados de la calle Arquímedes



Desvarío, camino al trabajo 

Desde que veo el cartel

Con el nombre de la calle

Por la ventana del ómnibus 

Hasta que queda atrás

Solo pasa un instante 

Más que suficiente

A esta hora, todas las caras miran al suelo

Los desplazados de la calle Arquímedes 

Cargan pedazos de vida 

En sus carros de feria 

La procesión es lenta por los adoquines viejos

No van a ningún lado

Pero tienen que moverse 

Al llegar a la esquina desaparecen

Se desvanecen 

En la humedad de la mañana.

Y yo, ¿Dónde voy?

¿Por qué arrancarme de las sábanas a esta hora?

¿Por un techo?

¿Por comida?

¿Para pagar la tele que no miro?

¿Para pagar los cigarrillos que me están matando?

Surrealismo proletario

Hay un súcubo avejentado 

Hablándome al oído

Me dice que deje fluir la bilis

Me susurra que hay oro

En las minas de la ironía 

Y placer, en los burdeles del desdén 

¿Lo único que se te ocurre es tratar de ser gracioso?

Hoy leí aquel poema 

Que soñé hace algunas noches 

Alguien lo escribió antes

Y mejor

El odio viene con gusto a cobre

Y la culpa del vampiro.




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