Habitos

Conozco la madrugada desde niño, con su falso silencio de mar

Viejo hábito de examinar las sombras, ahora la miro de lejos, como un amor perdido 

No busco cambiar mi rumbo, sino la manera de caminar

Nadie me pidió que sostenga el peso del mundo y sin embargo, me aferro como un cable pelado

Se escucha el ruido del día como un taladro

¿Quien quiere dormir, si en el sueño solo hay olvidos?

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